1.- DE LA
COMUNICACIÓN ORAL A LA ESCRITA
A) Introducción:
Desde sus orígenes, el ser humano siente la
necesidad de comunicarse, y es por ello, por lo que inventa el lenguaje,
comenzando así a recibir y transmitir información. Constituye de esta forma la primera
forma del libro cuya característica principal es su contenido y no su
continente.
Sin la existencia de la escritura, la transmisión
de las ideas se efectuaba de forma oral, pero ya en el Paleolítico, el hombre
empezó a realizar pinturas rupestres para ponerse en contacto con otros hombres
y con sus divinidades. En esas pinturas encontramos un emisor, unos receptores
y un mensaje que perdura en el tiempo, siendo el primer intento de fijar unos
pensamientos y unas ideas.
Esta, es una etapa a la que muchos autores
denominan la protohistoria del libro,
donde el hombre empieza a eliminar las barreras del lenguaje oral.
Cuando la información a transmitir se hace tan
concreta, compleja y extensa, el hombre tiene que ingeniar otros sistemas que
permitan mayor capacidad y facilidad de retener información. En este momento,
surgen los instrumentos mnemotécnicos y grabados líticos que ayudarán a
registrar el mensaje. Algunos ejemplos son: Quipus,
Wampum, Winter Counts, Stickmessages, Tarjas,... además de pictogramas y
petroglíficos grabados en roca. Precisamente en este último tipo de ayuda, es
donde partirá el nacimiento de la escritura actual.
B) Aparición
y desarrollo de la escritura:
La escritura es el producto resultante de un largo
proceso evolutivo de sistemas de comunicación que puede resumirse en las
siguientes fases:
PICTOGRAMA
Representar gráficamente aquello que quería ser
expresado. Por ejemplo, dibujar una montaña para designar una montaña.
IDEOGRAMA
A las representaciones gráficas anteriores, se les
da un referente conceptual abstracto distinto, pero asociado a lo que
representa. Por ejemplo, dibujar un sol para expresar calor.
FONOGRAMA
Asociar un dibujo a un sonido fonético,
representando el gráfico al nombre del objeto.
ALIFATO
Es el resultado de establecer una articulación de
los distintos sonidos de los fonogramas, generando un sistema de símbolos que
representará sólo los sonidos consonánticos. Su origen lo encontramos en los
pueblos mediterráneos (Siria, Fenicia o Palestina)
ALFABETO
Sustitución de los sistemas que hacían uso de los
ideogramas y fonogramas silábicos, por un número determinado de fonogramas
simples, es decir, un alfabeto. A diferencia del alifato, el alfabeto es más
articulado, contando con la posibilidad de expresar también los sonidos
vocálicos.
Su origen lo encontramos en Fenicia, cuyo primer
sistema alfabético constaba de 22 signos.
Los griegos lo ampliarán hasta 24.
2-
MESOPOTAMIA
A) Introducción:
Es en la región entre el Tigris y el Éufrates,
donde surge la civilización "inventora" del primer sistema de
escritura. Nos referimos a los sumerios, creadores del Cuneiforme y de las tablas de arcilla. Su nacimiento se vincula con
la revolución urbana, con la estratificación social y con la necesidad de
controlar el poder social, económico, político y religioso.
En las sociedades tan jerarquizadas como la
mesopotámica, el oficio de escribir era reservado para una clase social
privilegiada y muy ligada a la religión y al poder. Esta responsabilidad recaía
en los denominados escribas.
En cuanto al procedimiento de escritura, se
realizaba cuando las tablillas de arcilla estaban húmedas, en los cuáles se
trazaban unos signos con un estilo de caña, hueso, madera o marfil, con una
sección triangular con forma de cuña. De ahí, la denominación
"cuneiforme".
Escribían en columnas, sin márgenes, con el texto
muy apretado y por las dos caras.
B) El libro:
El libro mesopotámico aparece en el IV milenio
a.C., en una zona desértica y muy pobre en materias primas (madera o piedra),
pero rica en arcilla.
Este material será el formato que adoptará el
soporte escriptorio en Mesopotamia, siendo concretamente una tabla de arcilla
con un tamaño de 30x40 cm por lo general, aunque también se encuentran más
pequeñas. Su forma era rectangular o abolenga, y las planchas de barro podían
tener de 6 a 10 caras.
En relación a los contenidos del libro, los temas
que encontramos son: religiosos, económicos, legales y administrativos, cartas privadas,
inscripciones votivas, documentos diplomáticos y documentos historiográficos.
Como ejemplo: Código de Hammurabi
3- EGIPTO
A) La escritura egipcia:
Para la civilización egipcia la escritura fue un
regalo del dios Thot, y por tanto, poseía un carácter sagrado, tenía poder.
Era un sistema muy complejo una mezcla de
ideografía y fonética, y por esta complejidad se requerían muchos años de
estudio para dominarla. Los escribas, como en Mesopotamia, tenían en sus manos
este poder y no les interesaba difundirlo. Por esta o por otras causas, fue una
escritura muy local y no se difundió como la mesopotámica.
El sistema de evolución de la escritura egipcia,
se basa en dos ramas diferenciadas:
Por un lado tenemos la rama de evolución ideográfica, la cuál da origen al tipo de
escritura egipcia más conocida, la Jeroglífica, destacando como
características:
-
Escritura
de carácter sacro, ornamental y monumental
-
Los
dibujos representan palabras
-
Su
uso abarca desde el 3000 a.C. hasta el siglo IV a.C.
-
Su
disposición será tanto vertical como horizontal
La escritura jeroglífica (usada en inscripciones
de monumentos y en decoración, sugiriendo dignidad y permanencia) desemboca en
una escritura cursiva que, a su vez, podrá ser:
-
HIERÁTICA U OFICIAL (usada por los sacerdotes a partir de la primera
mitad del milenio)
-
DEMÓTICA O POPULAR (escritura de trazo continuo empleada en asuntos
cotidianos, seculares, y que surge a partir del siglo IV a.C.)
Por otro lado, tenemos la rama de la evolución fonética que surge como evolución de la
escritura ideográfica, dando como resultado un sistema silábico para más tarde
desembocar en un alfabeto de 22 signos y de 36 sílabas, dando origen a la
escritura copta a partir del siglo IV a.C.
B) El libro egipcio:
El libro egipcio presentó como novedad el soporte,
el papiro y la forma, el rollo. Es la primera vez que se adopta un material
blando y la primera vez que se utiliza como instrumento escriptóreo una tinta
de gran calidad. Las aportaciones más importantes al libro grecolatino y romano
fueron la materia escriptórea y la forma material: el papiro y el rollo, las
tintas y las ilustraciones.
El papiro fue la materia escriptórea más difundida
en el mundo mediterráneo desde el 3000 a.C. hasta el siglo II-III d.C. Se
obtenía de una planta acuática del mismo nombre, muy abundante en el delta del
Nilo. Su tallo, blando y triangular, se cortaba longitudinalmente en secciones
para obtener tiras que se aplanaban, entrelazaban y unían encoladas en rollos.
Tras esto, se secaban y se pulían.
Se escribía por la cara que presentaban las tiras
horizontales que servían como guías de la escritura y solamente se recurría a
la otra cara en momentos de escasez del soporte o de crisis económica, entonces
se llamaban rollos opostógrafos (escritos por ambas caras).
El tamaño de los rollos podía variar, oscilando de
ancho entre 15 y 17 cm, y de largo, cada pliego (collema) era de unos 40 cm.
Estos pliegos, al unirse, podían formar rollos de entre 6 y 10 metros.
El modo de almacenar estos rollos, normalmente,
era en jaras, cajas de madera (capsa)
o bolsos de piel. El modo de identificarlos dentro de la colección era a través
del “Syllabus”, una especie de laminita que colgaba del rollo hacia el exterior
con los datos identificativos del documento, registrándose a su vez esta
información en el colofón de los rollos.
Como instrumento de escritura, utilizaban el
cálamo, generalmente de caña. La tinta que se utilizaba comúnmente era la negra
(carbón y agua) y para resaltar iniciales o palabras, se recurría a la roja
(ocre y agua)
El libro egipcio es el primer libro ilustrado del
ámbito mediterráneo, en el cuál, las imágenes tenían fines aclaratorios en
principio, pasando después a representar el poder mágico que emanaba de ellas.
Su temática era más diversa que la del libro
mesopotámico: se trata de textos históricos y científicos, pero sobre todo
funerarios y religiosos (reflejo de la sociedad, preocupaciones, miedos,
esperanzas, creencias,..).
La literatura funeraria se recoge en “Los textos
de las pirámides” y “Los textos de los sarcófagos”, sobre todo en el conocido
“Libro de los muertos”. Este libro relata el viaje del difunto al más allá,
guías para la eternidad que se encontraban en las tumbas (en rollos o
inscripciones).
Además, encontramos la literatura sapiencial, que
recogía consejos morales de un padre a su hijo sobre el triunfo de la vida y la
literatura narrativa, donde sobresale “Shinué el egipcio”.
A modo de conclusión, el libro egipcio se
caracteriza por:
-
Ser
breve
-
Ser
anónimo
-
Únicamente
se comercializa “El libro de los muertos”.
4- GRECIA
A) Evolución histórica
Los datos que poseemos de este periodo son escasos
y provienen, en su mayoría de los escritos de los filósofos. En Grecia
coexistieron dos vías de comunicación, la oral y la escrita, y en la polis existieron dos posiciones
contrapuestas: los sofistas eran partidarios del libro como medio de difusión
cultural, siendo los primeros en utilizarlo como medio de enseñanza. Los
socráticos, educadores de la élite, estaban en contra de plasmar sus ideas
sobre algún soporte. La sociedad griega era eminentemente oral y los socráticos
opinaban que al escribir sus pensamientos podían cometer errores que el autor
no podría corregir. Esta dualidad ocasionó un debate social centrado en la
idoneidad de una cultura oral o una cultura escrita.
En Grecia se producen importantes cambios: la
escritura no estaba en manos de una casta cerrada, porque el ciudadano sabía
leer y escribir, aunque eso no significaba que todos podían acceder al libro.
En el mundo antiguo, era común utilizar la
“ostraca” (cerámica) como materia escriptórea, así como el pergamino de pieles
de ovejas y cabras. Pero el verdadero auge del libro se produjo con la
introducción del papiro y las tintas egipcias.
A continuación, pasaremos a explicar esta
evolución a través de tres etapas:
-
Grecia Arcaica:
Los griegos no conocieron
la escritura hasta la llegada del siglo IX a.C., por lo que durante gran parte
de su historia utilizaron sistemas primitivos en soportes como mármol, bronce,
cuero y plomo.
Será significativo su
aportación al libro en cuanto a la concepción de autor individual y reconocido.
En un primer momento la
forma más habitual del libro fue oral, a cargo de los denominados Rapsodas, encontrados de contar de forma
más o menos fantaseada, las historias y mitos de la época. Se cree que Homero
se basó en estos relatos para la creación de sus obras.
-
Grecia Clásica:
La forma del libro en esta
época será la del rollo de papiro, llegado hacia el siglo VII a.C. a
consecuencia de las importaciones egipcias. A su vez, también se usarán
soportes como la ostraca y tablas, pinax o deltos, que rayaban con estilo
de hueso o metal, sustituyendo más tarde el cálamo al estilo. Estos sistemas
eran usados en las asambleas para emitir el voto o a su vez, para declarar el
exilio (u ostracismo, que deriva de ostraca).
Las tablas eran preparadas
con una capa de yeso (tablas leucomatas),
que permitían borrar y volver a escribir, muy usadas en los centros de
enseñanza.
También desarrollaron
fórmulas para fabricar las tintas, casi siempre negra.
Otra aportación de la época,
fue el inicio del comercio del libro. Hacia los siglos IV y V a.C. ya se
realizaban actividades de producción y difusión del libro con fines
comerciales. Ya se conocían las profesiones del librero (que coincidía con la
figura del editor), el cuál disponía de esclavos para la reproducción de los
originales.
-
Grecia Helenística:
Un nuevo material va a
sustituir al papiro, el pergamino. Respecto a sus orígenes, parece que se
encuentra relacionado con la preocupación de Ptolomeo V (rey de Egipto 210-181
a.C.) por la prohibición de la exportación del papiro a tierras griegas. Tras
la fundación de la biblioteca de Pérgamo, sus monarcas querían asegurar el
material escriptórico, por lo que utilizaron las pieles de animales para tal
fin.
La piel de animal era
tratada (normalmente la de carnero), eliminándose el pelo, raspándola y
macerada en agua de cal para eliminar la grasa. Una vez seca, se frotaba con
polvo de yeso y se pulía con una piedra pómez u otro pulimento.
Los primeros libros de
pergamino, respetando la tradición, tuvieron forma de rollo, pero no tardó en
apropiarse de una nueva forma del libro: el códex, que sería desarrollado por
los romanos.
B) El libro griego:
En primer lugar, en este
epígrafe, desarrollaremos los cambios producidos en la producción del libro.
Cuando un ciudadano griego
quería un libro, lo copiaba el mismo o se lo aprendía de memoria. La figura del
editor aparece ya en esta época (como ya se ha explicado anteriormente), pero
se dedicaba sobre todo a la exportación y recurría a los copistas, generalmente
esclavos, para que copiaran los textos. Esta exportación, y por tanto la
producción librera, se vio favorecida por la creación de los grandes centros de
enseñanza atenienses que difundían la cultura.
En segundo lugar, y en
cuanto al contenido del libro griego, éste deja de ser anónimo, y presenta ya
un autor. Así, ganarse la vida escribiendo se convirtió en una profesión bien
vista.
Por otro lado, aparece el
género del teatro, la comedia y la tragedia.
A modo de resumen esquemático,
el libro griego se caracteriza por:
-
Tiene
autor
-
Es
comercializado
-
Recoge
géneros nuevos
-
Es
un vehículo de transmisión de conocimiento y de cultura.
5- ROMA
A) El libro romano
El libro en Roma es una continuación del libro
griego, tanto en forma como en contenido.
Observamos, sin embargo, más variantes en el caso
de la utilización de material, ya que la corteza de los arboles es el primer
material que utilizarán, siendo también frecuente el uso de la tela de lino
para los documentos de archivo.
Otros materiales utilizados, serán las maderas
cubiertas de cera. Estas tabletas eran unidas por anillas desde sus laterales,
dando lugar a una nueva forma del libro, que recibirá un nombre distinto en
función del número de tabletas que la forman (dúplices (2), multíplices
(varias)). Este sistema ya era conocido
en tiempo de los griegos, que lo denominaban deltos o pinex. Ahora en Roma, serán denominados códices, el cuál
vamos a describir a continuación con mayor profundidad:
La palabra códex o caudex, que significa madera, era utilizada para designar varias
tabletas de madera unidas, como ya se ha dicho. Con el tiempo, designó a unas
láminas blandas unidas por el margen interno mediante metal o cuero, y con
alguna protección de cualquier material duro en el exterior.
En la historia del libro, el códice es el libro
manuscrito, generalmente, anterior a la invención de la imprenta.
La aparición del códice como principal forma
libraría fue resultado de un largo proceso. Los romanos utilizaban las
pugilares o pequeñas tabellae (libros
pequeños en forma de códice) para las anotaciones diarias. Con el tiempo su uso
se fue ampliando debido a su comodidad y facilidad de uso, sobre todo al
compararlos con el rollo. Éste último material, pese a sus innumerables
ventajas y a ser la forma preferida para escribir durante tres milenios,
presentaba problemas como la fragilidad, poca capacidad, y difícil manejo. Estos
defectos, fueron las causas por las que poco a poco fue sustituido por el
códice como prototipo librario, a pesar de que se siguió usando el rollo para
plasmar la documentación oficial.
El códice romano será casi siempre de pergamino,
no de papiro, fabricado con pieles secas sin curtir (de carnero, cabra u otro
animal). Este sistema se desarrolló en Pérgamo alrededor del 300 a.C.
El papiro se continuó utilizando durante algún
tiempo, pero en el siglo IV a.C. desaparece de manera definitiva, usada de
manera residual en los escriptoria medievales.
En época de escasez de pergamino o de crisis
económica, se recurría al palimpsesto o códice
rescripti, códices de pergamino raspados o lavados, y vueltos a escribir,
muy utilizados en Occidente y en Bizancio en época islámica.
Por último, el códice permite la aparición de una
nueva técnica libraría: la encuadernación, que será una reunión de varios
cuadernos mediante su cosido, para formar un volumen. En un principio se
utilizaba una cubierta de pergamino pero, poco a poco, se fue perfeccionando y
complicándose.
La ilustración también se benefició por la
introducción masiva del pergamino, más apta para recibirla y conservarla.
B) El comercio del libro:
El comercio del libro surge en el siglo I a.C.
como consecuencia de las actividades mercantiles y para satisfacer las
necesidades culturales de la alta sociedad romana, ya que el consumo de libros
era síntoma de la clase alta.
Los editores suelen ser los mismos libreros que no
sólo producían sus libros, sino que también tenían esclavos griegos copiando de
otros autores.
C) Epílogo
La caída del imperio romano no significó un colapso
de la producción libraría. En Oriente, en Bizancio, el códice será un
transmisor de la cultura clásica y tendrá un claro contenido laico, aunque
también gozará de gran consideración el libro sacro, debido a la importancia
social de su contenido.
Su producción se centrará en los escritorios de la
capital, del palacio imperial, del patriarca y de los centros de enseñanza
superior donde los escribas irán transcribiendo los antiguos rollos de papiro a
la nueva forma del códice.
6- EL
CRISTIANISMO
A) Orígenes:
Este movimiento religioso, en sus comienzos,
ayudará a la utilización del códice por encima del rollo. Sus escituras las
encontramos en pliegos que formaban cuadernos de folios (biniones, terniones,…)
y siempre utilizando el pergamino como material escriptórico, ya que era muy
difícil conseguir papiros, y durante esta época no se encuentran papiros en
forma de códice.
B) Consolidación:
En Occidente, a finales del siglo IV a.C., la
religión cristiana se convierte en oficial y comienza a definir su libro.
Utilizará el pergamino y una caligrafía uncial, disponiendo el texto en dos o
más columnas.
Su demanda irá intensificándose y aparecerán los scriptoria eclesiásticos, talleres de
producción libraría religiosa.
El publico laico también demandaba libros, y
recurría a las copias privadas en las oficinas librarías, donde los escribas
transcriben las obras para su venta. Entre los más demandados estaban los
códices objeto, solicitados por la aristocracia y la iglesia para demostrar su
grandeza: eran de pergamino, teñidos en púrpura y con las letras en oro y
plata.
En este periodo, ya podemos hablar de un nuevo
material escritorio. Hacia el siglo II a.C., ya hay constancia de la existencia
del papel, que tiene su origen en China, donde fue fabricado por Tsai-Lun
La técnica de fabricación consistía en la
maceración de las fibras (vegetales, sobre todo moreras, o de trapos) que, tras
un largo proceso en el que se eliminaban las impurezas, se transformaban en una
pasta que se introducía en un molde o bastidor de bambú, donde se colaba y
secaba formando una fina hoja de papel.
Los árabes, alrededor de 700 d.C. difundieron esta
técnica y, con algunas modificaciones como la sustitución de las fibras de la
morera por trapos, se obtuvo un material más fino, ligero y suave que el
pergamino.