Engaños
y mentiras.
En
esta mi primera vez como “bloguero”, y en relación con una
noticia relacionada con nuestro pueblo, me gustaría informar y dar
mi humilde opinión acerca de nuestra clase dirigente:
Hace
unos días, nos encontramos con la noticia de que un miembro de
nuestro Ayuntamiento, participaría en las listas electorales del
Partido Popular para la provincia de Córdoba (dentro del marco de
las elecciones autonómicas para Andalucía).
No
es mi intención (no tendría sentido dentro de un Blog sobre
anarquismo), criticar la libertad de expresión y pensamiento, que de
forma tan “impecable” defiende esta nuestra “democracia”.
Tampoco es mi intención hacer una crítica hacia la persona de este
concejal de Unide, ya que no estamos en un lugar para chismes,
ataques sin fundamento ni rencores personales, políticos o de
ninguna otra clase. Escribo desde un espacio de crítica y opinión
fundamentada y lógica, eso sí, siempre desde el mayor de los
respetos y con la máxima educación posible. Únicamente utilizo
esta noticia de alcance, para que quede clara la voluntad política
de Unide, y queden al descubierto (una vez más) todas las vergüenzas
de este partido y todas sus artimañas y mentiras, todas ellas
llevadas a cabo, con el único fin de tener su pequeña parcela de
poder.
Habiendo
dejado clara esta primera idea en la pequeña introducción de
arriba, mi intención es ir desmantelando los engaños y
tergiversaciones llevados a cabo (sobre su origen y pensamiento
político) desde la fuerza política que gobierna el Ayuntamiento de
Villa del Río.
Al
hilo de lo referido anteriormente, de independiente, nada. Nos han
intentado vender la idea de que este nuevo partido, nada tenía que
ver con el Partido Popular, que era un partido político por y para
el pueblo, sin dependencia alguna de fuerzas externas que poco o
nada entendían sobre nuestro municipio.
Pues
bien, vaya sorpresa la nuestra, al descubrir que en los comicios
celebrados anteriormente a los de la primera victoria de Unide,
comprobamos que las listas del Partido Popular coinciden (casi al
completo) con las posteriores listas de la nueva fuerza creada. Por
tanto, se cumple aquí el refrán castellano de piensa
mal y acertarás
o ese otro de blanco
y en vasija, leche fija.
¿No será, amigos de Unide, que las siglas del PP estaban altamente
denostadas en ese momento histórico de España, y decidisteis salir
por la tangente y coger el camino más fácil, creando una nueva
fuerza política? Eso en mi pueblo, es mentir al electorado y engañar
al pueblo por el cuál y para el cuál, se supone que trabajáis.
Pero
no acaban aquí nuestras sorpresas, ya que al hilo de la comentada
noticia, uno de los miembros de más peso político dentro del nuevo
partido (así lo refleja su posición dentro de las listas
electorales) protagoniza un nuevo caso de transfuguismo político (a
imitación de los comentadísimos en su día de Rosa Díez a UPYD o
Rosa Aguilar al PSOE), al marchar al Partido Popular, dejando a su
pueblo en una situación económica y social de precariedad absoluta
y, al igual que hizo el capitán del CostaConcordia, abandonar el
barco antes de que este se hunda y muestre la nefasta política
llevada a cabo en estos últimos años de gobierno de Unide. En otras
palabras e imitando la actuación del partido que próximamente le
dará de comer: apuntarse al oportunismo político y arrimarse
al sol que más calienta.
Estos
dos casos, por sólo citar dos de ellos, ponen de manifiesto el
engaño llevado a cabo por esta fuerza política, que tanto prometió
y tanto humos nos vendió, para acabar dejando al pueblo peor de lo
que estaba y no sólo por la grave crisis económica sufrida en
España (recordemos que el gobierno Unide ha sido el que más ha
recibido en subvenciones y dinero público por parte del Estado,
desde que se instauró la democracia en España), sino por la pésima
gestión política, económica y social llevada a cabo por este
nuestro consistorio, la cuál será desgranada a su debido tiempo en
opiniones posteriores.
Progresivamente
(y eso se dejó sentir en los resultados de los pasados comicios), la
población de Villa del Río está conociendo y dándose cuenta, de
que el camino seguido no es el correcto. No seamos el único animal
que tropieza tres veces con la misma piedra, y exijamos tener unos
representantes políticos que, lejos de colores o ideologías, en
primer lugar nos representen bien, y en segundo lugar y no menos
importante, no nos engañen con el único fin de satisfacer sus
ansias de poder y de llenarse sus bolsillos.
Y
para terminar, dar mi humilde opinión sobre la realidad villarrense
en un sentido amplio:
Nuestro
pueblo cuenta con un gran potencial ( económico, social,
artístico,…), sin embargo no ha podido o no ha sabido
desarrollarlo. Contamos con innumerable patrimonio histórico (con
presencia humana desde tiempos prehistóricos y pasando por todas y
cada una de las grandes etapas de la Historia española), el cuál
podría ser explotado económica y culturalmente, lo cuál daría
grandes beneficios a nuestro pueblo. Contamos con una enorme
industria maderera que, bien gestionada y no dejada en manos de unos
empresarios más preocupados en medrar económicamente que en cuidar
de sus empleados o de la economía villarrense (y sálvese quien
pueda).Contamos con una rica zona agrícola en la que, si se
invirtiera más y se cuidara como es debido, daría un gran empuje
económico a nuestro pueblo. Y por último, hacer referencia al
enorme potencial humano y cultural existente, formado por actores,
humoristas, pintores, escritores y sobre todo buenos maestros de
escuela e instituto, que no sólo enseñan a leer y escribir, sino
que enseñan sobre educación, respeto y sobre la vida en general.
Hago
un llamamiento desde aquí para que, no sólo seamos conocidos por
ser el pueblo donde nació Matías Prats, o por ser donde se hacen
los mejores botellones de la comarca. Tenemos un gran potencial, y ya
que nuestra clase dirigente no mueve un dedo por desarrollarlo,
deberá ser de nuevo el pueblo (como nunca debió dejar de serlo) el
que tire del carro y se preocupe de hacer que Villa del Río sea
recordado no por sus defectos, sino por sus grandes virtudes.
Gracias
y ¡SALUD!
Francisco
José Molina Rodríguez.
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